Aprender a estar quietos


Y que pensar de la vida cuando va tan acelerada y nos acostumbramos a vivir cada día con la agenda llena, evento tras evento, tarea tras tarea. Cuando uno se da cuenta ya tiene dos agendas, una laboral, otra personal y todo está anotado y esquematizado para no olvidar. Es agotador!
Tal vez no todas las personas son así de estructuradas y organizadas pero igual pasan ocupadas y peor porque no llevan registro y los imprevistos se tornan mayores pero el tema en cuestión aquí es que no podemos acostumbrarnos tanto a este ritmo que se nos olvide que nuestro estado natural es estar quietos.
Caí de pronto de un espacio de tranquilidad de "hacer nada" y asimismo transicioné en una tarde soleada con un tono de ansiedad e inquietud, quizás hasta desesperación por no estar ocupada. 
Toca desaprender también las habilidades de productividad para luego aprender de nuevo a estar quietos en nuestro interior, nuestro estado natural ideal.

“«Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!»”
Salmos 46:10 NVI

Comentarios

  1. HOLA SOY DOCENTE DE NIVEL INICIAL FELICITACIONES POR EL BLOG ACABO DE ESCUCHAR UNA CONFERENCIA, LA VERDAD CUÁNTAS COSAS NO SABEMOS , MUY IMPORTANTES TUS APORTES, GRACIAS

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    1. Hola, gracias por leer un poco de lo que he escrito y dejar un comentario. Bendiciones!

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