¡Y vaya tiempos!
Sencillamente me he quedado
estupefacta de las noticias últimamente: una madre ahogó a su hijo porque nadie
lo quería….cuánto sufren los niños, los refugiados, los seres humanos quemados
vivos, la maldad y la corrupción y
tantas otras cosas que han conmovido mi corazón en estos días. Es un
sentimiento de impotencia…desespera no poder hacer nada. Cuesta entender que
todo eso está lejos de mi círculo de influencia, en mi humanidad.
Pienso que las cosas no van a estar
mejor y no es porque sea negativa sino
porque esto tiene que suceder para el cumplimiento de los tiempos. Estoy tan en
contra de aquellos que quieren sembrar miedo y pánico en la gente. Estoy más bien del lado de los que creen que
es tiempo de mirar nuestros corazones y pedirle a Dios que limpie lo que anda
mal, del lado de los que buscan apartarse para Dios (santificarse) y llenar su vida de Él.
Y es que, que se puede hacer frente
a un mundo que día con día se pudre más? Ignorar? No ver las noticias? Meterse
en una burbuja? IMPOSIBLE!!!! Yo me resisto a quedarme sin hacer nada, quiero
ser una luz, quiero ser sal.
Volvámonos más a Dios, caminemos
en rectitud, dejemos las malas obras, la falta de perdón. Amemos como Jesús
amo, que su amor sea el motor que nos lleve a ponerle acción a este asunto.
Demos la mano al caído, suplamos una necesidad, animemos un corazón, llamemos
al apartado a volver a las sendas de la vida… no endurezcamos nuestros
corazones por favor. Es tiempo de orar y afrontar con confianza el futuro y
sabiendo que en medio de esa turbulencia Dios protege a los suyos y no nos
dejará nunca, nos guiará aun después de la muerte, preservará nuestro pie de
quedar preso.
Venzamos todo temor al futuro,
porque el temor no nace en el corazón de Dios.
Decidámonos por la confianza en Dios y por buscar la paz. Decidámonos a poner
por obra y en práctica la Palabra de Dios.
Entendamos que por arriba de todo
lo que sucede, está Dios todopoderoso y que aunque a veces surjan mil preguntas,
Él está en control. Todas las cosas ha
hecho Dios para ÉL, aun al impío para el día malo.
Me conforta recordar la petición de
Jesús en Juan 17:15
No te
pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.
Por algo tenemos
que aguantarnos aquí esta putrefacción, hay un propósito… pero confío en que
seremos guardados del maligno.
Si pudiera
pedirle algo a quien lee esto es que se examine a sí mismo y si su corazón le reprueba
algo, vuélvase a Dios, arrepiéntase y sé que Él será amplio en perdonar.
Muchos dicen que
no necesitan a Dios pero la realidad es que sin Jesús nada podemos hacer y al
final de la historia, toda rodilla se doblará ante Él y toda lengua le
confesará como El Señor. Si AMÉN.
Bonitas palabras, pero mas alla de bonitas, sabias... Debemos saber que estas cosas son necesarias para el cumplimiento de la palabra pero aun asi, podemos hacer algo para cambiar vidas de personas en nuestra propia region, a nuestro alcance, sea con una palabra o con solo escuchar... Volvamonos a Dios de verdad, porque sin el estamos peor que perdidos...
ResponderEliminarAsí es! Gracias por el comentario. Bendiciones.
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